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Visitando el Museo Observatorio Astronómico Sonnenborgh en Utrech

Firma de Juanjo Reina
En Utrech (Paises Bajos), podemos visitar el pequeño museo de ciencia ” Sonnenborgh -Museum Sterrenwacht-
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El observatorio astronómico, fue construido en 1854 sobre una fortificación que databa de 1552, y se dedica al estudio de El Sol, el tiempo y la meteorología. En la actualidad sin abandonar la investigación ha ganado peso la labor de divulgación.

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 Hacia la derecha nuestro objetivo, hacia la izquierda el Museo del ferrocarril
Casi seguro que llegarás a Utrech por tren, debes abandonar la estación central atravesando el horrible centro comercial en dirección al centro histórico de la ciudad, sigues las flechas y junto a un canal en medio de un parque se encuentra el museo.
Fachada de ladrillo visto del museo.
Fachada de ladrillo visto del museo
La entrada se paga en la tienda, dejamos su visita para la salida y nos metemos en harina. La primera sala está dedicada al clima con varios módulos interactivos que acusan el uso.
Este módulo ilustra la fuerza del viento.
Este módulo ilustra la fuerza del viento
Al fondo el espacio dedicado a la observación de El Sol, paneles informativos, instrumentos científicos de la primera mitad del siglo XX y un video con la entrevista a un científico de la época.
Instrumento para observar El Sol. Instrumento para observar El Sol
Al salir de esta sala llegamos a un distribuidor donde deberemos elegir entre:
  • Tomar un café de máquina(no olvides dejar su importe en la canastilla)
  • Ir al baño.
  • Bajar al subsuelo de la antigua fortaleza.
  • Visitar la sala de conferencias que se encuentra como era en el s. XIX. Ni se te ocurra tomarte el café aquí, está prohibido.
  • Tocar un meteorito “de verdad”.
  • Jugar con un módulo interactivo del s. XXI
En este módulo interactivo se puede investigar sobre nuestro sistema solar. En este módulo interactivo se puede investigar sobre nuestro Sistema Solar
  • y salir a la terraza para llegar al edificio de los observatorios.
Este edificio alberga los telescopio, la biblioteca y una sala de exposiciones temporales.
Este edificio alberga los telescopio, la biblioteca y una sala de exposiciones temporales
Pues salimos a la terraza y sin miedo pasamos al otro edificio donde encontraremos una sala en la que se exhiben varios telescopios históricos e informaciones sobre el meridiano de Utrech. Los telescopios de esta sala se usaban para determinar la hora.
Este es un telescopio meridiano que "barre" el cielo sobre el meridiano de su ubicación.
Este es un telescopio meridiano que “barre” el cielo sobre el meridiano de su ubicación
En este mismo edificio dos cúpulas albergan sendos telescopios operativos.
Uno de los telescopios operativos.
 Uno de los telescopios operativos…
...y el otro.
 …y el otro.
Al fondo de la biblioteca en una pequeña sala una joyita…
Un modelo funcional del sistema solar acoplado a un reloj astronómico.
 Un modelo funcional del Sistema Solar acoplado a un reloj astronómico.

Un detalle.
Un detalle
Y para terminar la sala de exposiciones temporales:
En el momento de la visita se exhibían fotos relacionadas con el Sistema Solar. En el suelo dos colchonetas verdes para ver la proyección de video sobre el techo.
En el momento de la visita se exhibían fotos relacionadas con el Sistema Solar. En el suelo dos colchonetas verdes para ver la proyección de vídeo sobre el techo
La tienda del museo está bien surtida pero falta la cafetería, lo que se entiende si tenemos en cuenta que no parece recibir muchas visitas. Hace un par de años las visitas al museo debían ser concertadas.
El viaje en tren desde Amsterdam dura 30 minutos y cuesta (enero 2013) 14€ i/v.
Si eres aficionado a los museos de ciencia y tecnología merece la pena viajar a Utrech porque tienes, además de este:
Mi propuesta de ruta sería empezar por el del ferrocarril, el tren te deja en la puerta y la visita dura 3,5 horas, caminar al Sonnenborgh, de allí otro paseo para acabar la jornada de visitas en el museo de la Universidad. El de la moneda queda al otro lado de las vías del tren y habría que dejarlo para otro día.
Juanjo Reina

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